viernes, 4 de marzo de 2016

Delia Provinciali: Resolver la Paradoja de la Calidad y la Inclusión.



Delia Provinciali, secretaria de educación de la provincia de Córdoba, cuenta a Educar Sin Violencia la experiencia de la gestión del gobierno provincial de Córdoba en cuanto al conflicto nacional –cuando no mundial- que se presenta a partir de la aparente contradicción que surge de la búsqueda mancomunada de calidad e inclusión en los diferentes niveles educativos. La secretaria de estado describe los programas Pro-A, PASE, PIT y la formación de los coordinadores de curso, como voluntad de romper con una tradición filosófica y social que no permite resolver la aparente paradoja de la calidad y la inclusión.

Facundo Rodríguez (FR): ¿Crees que es importante que se trabaje en conjunto con el sector de educación terciaria y universitaria, tanto como con el sector laboral para generar una política de inclusión educativa a nivel secundario? En ese  caso ¿cómo se puede dar salido a estos dos sectores desde el secundario?

Delia Provinciali (DP): Primero a mí me parece interesante decirte que a partir de la ley nacional de educación 20206 aparece una gran definición, que es el desafío que tenemos todos los ministerios tanto a nivel nacional como provincial, de hablar de la educación general obligatoria que fija que un niño ingresa al sistema educativo obligatorio a los cuatro años y debe terminar cuando acaba el nivel secundario. El desafío tiene que ver con que hasta este momento, la secundaria no era obligatoria en toda su extensión, solo uno de sus ciclos. El nivel secundario obligatorio plantea el primer desafío en cuanto a la inclusión. Ahora, la escuela secundaria que fue portadora y nació con un mandato fundacional de ser una escuela selectiva, solo para algunos que la sociedad misma legitimaba, hoy, a partir de la obligatoriedad, todos los chicos que ingresan deben permanecer y egresar de la escuela secundaria, pero allí lo que implica como actividad de la política educativa, que es garantizar la inclusión, es un punto que a veces se coloca en tensión con las definiciones de la calidad educativa. Cuando ingresan todos, no importa cual sea su origen social, económico y cultural, a la escuela secundaria -acostumbrada a decir: “este no”- le implica un cambio en la organización institucional,  curricular, y en los modos de vinculación de los estudiantes con los docentes, que es el camino que estamos transitando en este momento. A veces pareciera que inclusión y calidad se tensan tanto que se escucha “Están adentro de la escuela, pero están aprendiendo poco”.

(FR): Aquí casi que la pregunta la hace la circunstancia y no yo pero ¿Crees que la inclusión y la calidad son conceptos excluyentes?

(DP): La verdad es que no son excluyentes, la inclusión solo se entiende cuando trabajamos también para que los chicos aprendan lo que hay que aprender en los tiempos en los que hay que aprender. Las preocupaciones fundamentales al momento de pensar en inclusión son, en primer lugar, la repitencia como camino previo al abandono escolar. Esta hace que los chicos no solo pierdan los compañeros de su grupo etario, si no también que las reiteradas repitencias hacen que terminen abandonando la escuela, porque también esto implica afectar el autoestima del joven, esta situación en Córdoba la estamos trabajando, hemos implementado nuevas figuras en las escuelas secundaria como los coordinadores de curso para poder acompañar la trayectoria escolar de los estudiantes. Y, por el otro lado, como resultado de estar bajando la repitencia, comienza a disminuir el indicador más duro: el abandono. La escuela secundaria tiene tres mandatos: la formación de ciudadanía, la preparación para el mundo del trabajo y la continuidad de los estudios superiores. Me parece que esas tres funciones que son inherentes al nivel secundario, si había una más debilitada, tenía que ver con la preparación para el mundo del trabajo. Parecía ser que únicamente las escuelas técnicas cumplían con este mandato. Hoy la verdad que en ese sentido se está haciendo también un esfuerzo importante para preparar, no para un oficio, si no que para el mundo del trabajo que es diferente. Entonces, en el propio diseño curricular, se incluyeron nuevos espacios como formación para la vida del trabajo y desde hace dos o tres años estamos también incorporando como parte opción –pero van todos- la preparación en determinados oficios dentro de la orientación de la escuela. Doy un ejemplo, en la orientación de economía y administración los chicos cursan una formación profesional, donde los profesores trabajan con los chicos en el llevar una situación de una empresa simulada, registros contables y van aprendiendo lo que se hace en el trabajo y aplican aquellos conocimiento que forman parte de la curricula de la orientación. Entonces, me parece que hay un esfuerzo importante que se está llevando a cabo como respuesta a estas tres funciones propias del nivel secundario. Una cuestión interesante cuando uno observa la matricula del nivel superior, que depende de este sistema educativo de la provincia, que hemos tenido un incremento muy importante de estudiantes que quiere decir que esta apuesta que hace la escuela donde no basta con que el nivel secundario sea tu el techo, la verdad que hoy en la sociedad del conocimiento vos estas obligado a seguir estudiando de manera permanente, el nivel superior nos indica que no solo hay un incremento en las carreras de formación docente, sino, en las carreras de técnicos superiores, que son carreras cortas, pero que le dan respuesta, en un nivel importante de formación, para poder insertarse en los mandos medios de los distintos ámbitos de trabajo. Ahí también hubo un incremento importante de matrícula, digo, incluso dato para tener en cuenta, chicos de los sectores popular, que inicialmente fueron los primeros en la historia de la serie familiar en alcanzar el nivel secundario, la escuela pudo  convencerlos que eran capaces y que podían continuar en otro nivel y están también incorporándose al nivel superior.



(FR): ¿Hay trabajo en conjunto con las instituciones universitarias y terciarias para llevar a cabo estas políticas y lograr finalmente una unidad educativa en cuanto a calidad e inserción?

(DP): Por supuesto, estamos trabajando –en la medida de lo posible- articuladamente con la universidad nacional de Córdoba, también revisando, sobre todo en las carreras mas duras que requieren como mayores precisiones en la formación previa, algunas condiciones de ingreso porque también las universidades plantean determinadas condiciones en el ingreso, sobre todo en las ingenierías –que el país necesita para su desarrollo-, que no tienen en cuenta que es el desarrollo curricular que el alumno tiene que llevar a cabo en la escuela secundaria. Es decir, o le plantea determinados saberes que no se vieron en la escuela secundaria, porque hay otro recorte, o se lo plantean en un nivel al cual los estudiantes tampoco pueden acceder. Por esto mismo, se está llevando a cabo un trabajo en conjunto con el sector universitario y en algunas orientaciones, entre profesores universitarios y los profesores secundarios y poder articular las currículas, ver lo que se puede avanzar en el secundario y ganar mayor desarrollo en determinados espacios, y como la universidad también deben correrse de la posición de queja, porque cuando se llega al nivel inicial ¿a quién se le echa la culpa? Entonces basta de culpas, estamos en un punto donde la sociedad nos reclama que asumamos responsabilidades compartidas, en cada uno de los niveles y que todos vayamos re-planificando para que en todos los niveles se vayan adquiriendo las competencias que la sociedad le va a exigir para poderse insertar. Yo creo que hay avances muy interesantes, rescatamos que hay chicos que nunca pudieron ni siquiera proyectarse una educación secundaria, y que hoy están en la escuela secundaria. Y muchos otros que nunca pensaron en el nivel superior y que se encuentran en el nivel superior. A ese esfuerzo, ahora además, hay que sumar, porque estamos trabajando para la inclusión pero no basta con eso, la calidad ¿y que es la calidad? Porque la calidad no se trata de que sea privativa de algunos sectores sociales que tienen la posibilidad de asistir a una escuela con una actividad académica importante, todos, no importa de qué sector provengan, tienen que tener la oportunidad de acceder a aquellos saberes que la sociedad, a graves de sus representantes, que es el estado nacional y provincial, dicen que deben portar todos los chicos para ser ciudadanos críticos, y si la escuela no cumple con eso está simulando la inclusión, “bueno los tenemos adentro a cualquier costo”; “a cualquier costo” no es incluir. La inclusión implica “estas acá para hacer lo que hay que hacer”, es aprender lo que hay que aprender, es decir el diseño curricular, es la norma publica que establece el saber básico más allá de todo lo otro que puede incorporarse, pero hasta acá tenés que saber.

(FR): Pensando en lo que me decías, para poder lograr inclusión junto con una calidad educativa estándar o básica rescato que están haciendo foco en los coordinadores ¿Cómo funcionan estas nuevas figuras dentro del sistema educativo provincial?

(DP): La organización que tienen las escuelas secundarias es una organización del siglo XIX, donde tenemos profesores en espejo con la cantidad de horas que cumplen los alumnos; el alumno y el profesor cumplen las mismas horas. En esa organización, una organización muy enciclopedista, y una organización laboral de tipo mosaico, no había nadie que mirara a un estudiante de manera integral, digo, es una experiencia fantástica –yo he sido directora secundaria- entrar a la sala de profesores y del mismo alumno hay profesores de diferentes espacios disciplinarios y dicen diferentes cosas de ese mismo alumno y lo dicen en función del vínculo que ese mismo alumno tiene con su materia y el profesor, y parece que están hablando de alumnos diferentes. ¿Quién lo mira integralmente? Lo mira el director, pero no tiene el tiempo de mirar a todos los estudiantes de una escuela. El rol del coordinador es ese, mirar a cada alumno en particular desde una perspectiva integral, porque por ahi un alumno repite si se lleva dos previas y una tercera como semi-presencial. Pero a veces te encontrás que un alumno repite por cuatro materias, y al año siguiente se lleva las 12, porque las que aprobó vuelven a decir lo mismo, se aburre, lo que le pasa a todos los jóvenes. Y a veces pasa porque en realidad esa situación de la promoción o no, no fue discutido en el colectivo de docentes, por ahí es un estudiante destacado en determinados campos del conocimiento y en otros, por el vínculo con el profe o con ese conocimiento particular, o porque no nos tomamos el tiempo de verlo, está repitiendo en una historia que prácticamente lo que hace es agudizar su historia de fracaso. El coordinador de curso lo que hace es alertar “tenemos a un estudiante que destacándose en otros campos, acá está en situación de riesgo, bueno, como lo atendemos, como lo acompañamos” y en general es quien ubica a estudiante que requieren de un tutor, que lo acompañe en horas extracurriculares para poder profundizar en ciertas dificultades que tiene en la construcción del conocimiento.  



(FR): ¿Es un programa más ambicioso entonces, es una forma de integrar el curriculum, que es enciclopedista por herencia, dentro de una visión más holística de la educación, llevando a la educación a una interdisciplinariedad necesaria y alejándose de la segmentación de este sistema previo?

(DP): En realidad la idea es esto que tú dices: avanzar a un curriculum  integrada. La vida y las soluciones a las problemáticas de la vida no se encuentran en parcelas, se resuelven mediante conocimientos que provienen de distintos campos. Nosotros estamos haciendo una experiencia focalizada en Escuelas Pro-A –un programa avanzado de educación secundaria- donde nos propusimos cambiar parte de la organización institucional clásica de la escuela secundaria, recuperar la tecnología como un lenguaje propio que tienen los jóvenes, además hacer de esto una herramienta para poder aprender porque la escuela no es la única usina donde los jóvenes aprenden, la verdad que hoy la escuela compite con distintas usinas de conocimiento, y dar algunos formatos sobre todo en la evaluación de los aprendizajes, diferentes a los tradicionales. Nosotros tenemos 6 escuelas que están trabajando con esta lógica, que están recién comenzando. El título es “Bachiller en Programación” con todo una cuestión avanzada en esta línea. Son chicos de los sectores populares que se los ha seleccionado –sobre todo en Córdoba, en el interior no- que sean chico que hayan tenido en la escuela primaria, un rendimiento bueno, porque estas escuelas tienen 8 horas porque además del diseño curricular propio del nivel secundario los chicos tienen talleres, talleres de arte, deporte, ingles técnico para poder abordar la informática. Son espacios diferentes, que no son condiciones para la acreditación, pero que amplían sus horizontes culturales, hoy los chicos están 8 horas en la escuela, con lo cual hay que tener un ritmo determinado. Por eso buscamos de las escuelas estatales chicos que tuvieran un buen nivel de estudio porque iban a estar 8 horas.



(FR): ¿Más allá del cambio conceptual en lo curricular, se logró un cambio real en la organización institucional como para poder hablar de un cambio paradigmático?

(DP): Ahí hicimos algún nivel de intervención en esto de la organización, los chicos en el ciclo básico no repiten, se los va a evaluar y acreditar para el pasaje al ciclo orientado cuando terminan tercer año, ahora el mismo profesor acompaña al estudiante y la evaluación de seguimiento es permanente, donde el alumno más que recibir una nota, recibe aprendizajes logrados y adeudados, y si adeudas se da una oportunidad con tutorías y lo hacen vía estos medios tecnológicos para que no se atrasen en tercer año y los chicos lo entienden. Hay un compromiso de los chicos para no quedarse atrasados, para que no haya aprendizajes adeudados, sino, que todos sean aprendizajes que vayan siendo logrados a distintos ritmos y las variaciones personales para cada área del conocimiento. Lo importante es que entendamos que todo debe ser aprendido, no es que “tengo un 2, ahora estudio y me saco un 10 y ahora da un 6” cuando tuve un 2, ese 2 da cuenta de que no aprendí, el 10 que aprendí ese aspecto, y lo que se trata es que aprendas todo. También es modificar la cabeza del profe, porque el profesor está acostumbrado a otra lógica, por eso elegimos los profesores que están dando clase en estas escuelas. La verdad nos están mostrando que hay otro modo de construir, que es posible que los chicos se interesen y pongan y establezcan un vínculo diferente. Pero es una experiencia muy focalizada, tenemos 6 escuelas y las estamos mirando y acompañando particularmente, y tenemos 820 escuelas secundarias. No se trata de generalizarlo, pero sí que lo que acontece ahí como experiencia pedagógica para que inclusión y calidad vayan juntas, sea una experiencia que las podamos colocar o generar en otras escuelas.

(FR): Leyendo transversalmente lo que hablamos, las políticas provinciales buscan hacer pie en tres pilares: los coordinadores de curso, que a su vez son una forma de generar un alumno integro en todas las áreas del conocimiento, la parte práctica con talleres y oficios como bisagra entre inclusión y la calidad educativa corriéndose la de educación racionalista de herencia en vistas de la inserción laboral y universitaria y como tercer pilar la modernización de la educación como parte de un proceso que se entienda no solo tecnológico sino también estructural, sistemático y social ¿Crees que la coordinación de la educación provincial y nacional es un punto importante para poder generalizar estas políticas, teniendo en cuenta que es muy difícil que un alumno finalice su carrera académica únicamente en instituciones provinciales o nacionales?

(DP): Nosotros la experiencia la venimos llevando no solo con la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Nacional de Villa María, la Universidad Tecnológica de San Francisco, la Universidad de Río Cuarto. Con la Universidad de Río Cuarto la verdad que estamos haciendo una experiencia interesante, porque ellos tienen carreras de formación docente, pero ellos quisieron trabajar con nosotros porque hay como una dificultad en términos de cómo se forma un docente en el nivel superior, que depende del ministerio, y como se forma un docente en la Universidad. Estamos viendo que en la Universidad salen docentes muy bien formados en el área disciplinar, saben lo que hay que saber con mucha experticia, pero tiene poco del oficio de enseñar, nosotros hacemos más foco en el campo de lo pedagógico que en el propio espacio disciplinar. Pero hoy, ser un buen docente implica tener el dominio de las dos cosas, tengo que saber lo que enseño pero tener cualidades pedagógicas, entonces, estamos haciendo un trabajo conjunto en el sur provincial en dos ciudades alejadas donde funciona el instituto superior, trabajando de manera mancomunada profes del instituto con profes de la universidad. La verdad es que estamos alimentando las dos instituciones, y son experiencias que rescatamos, no exenta de conflicto, cuando uno ingresa en la política pública con distintas dependencias a veces hay determinadas normativas, perspectivas de trabajo, hay determinadas cuestiones, que pueden tensar las relaciones, pero lo hacemos en el marco de mucha confianza, nos parece un trabajo interesante. Y nosotros tenemos, con el ministerio nacional de educación, en el marco del consejo federal, una fuerte participación, a veces discrepamos con algunos criterios y se plantean. Es el espacio de debate sobre las características propias de cada una de las provincias para poder tomar resoluciones que son marcos que nos regulan a todos. En este sentido, estamos orgullosos que en esta provincia, en este gobierno provincial, se le ha dado mucha prioridad  a la educación. Tenemos obligatoria la sala de 4, tres años antes que se diera a nivel nacional, y universalizamos la sala de 3 en los sectores vulnerables, hemos incorporado jornada extendida en el segundo siclo de las primarias, con una ampliación de dos horas más con talleres de inglés, literatura, y sobre todo ciencia, porque es un área muy debilitada del sistema educativo. En escuela secundaria estamos apostando con coordinadores, con tutores de las distintas materias, y en ese punto, tanto el gobierno provincial como nuestro ministro buscan construir políticas educativas, a veces nos va mejor que otras veces: los diseños curriculares, que es una norma publica, a veces no logran insertarse en el aula de manera efectiva. Un curriculum es real cuando se lleva a cabo en el aula, en ese trabajo -de hacer efectiva la línea de la política educativa- estamos.

(FR): Es una forma de creer en una política educativa que sea política pero que trascienda lo meramente partidario, que se opone a la forma de pensar a las políticas educativas como herramientas partidarias. En Córdoba hay una base sobre la cual deberá trabajar el entrante gobernador, pero una base que trasciende la continuidad del gobernador De la Sota y creo que ahí reside el valor de estas políticas. El plan “Primer Paso”, los coordinadores de curso, las escuelas “Pro-A” son políticas que están siendo replicadas a nivel nacional por partidos opositores, y por parte de la gobernación no hay sino cooperación con la divulgación de estas políticas. ¿Es esta actitud federalista precedente a la política pública la que la valida?

(DP): Bueno fíjate que nosotros tenemos un programa que se llama PIT, programa de inclusión y terminariedad educativa de 14 a 17, destinada a chicos que abandonaron la escuela. Tenemos a 4000 chicos que hemos recuperado de la calle, que la gran mayoría son chicos en situación de riesgo social. En realidad la escuela, que replicaba el mandato selectivo, los fue dejando afuera, le certifico su condición de exclusión. Ahora hay que restablecer el vínculo, no es fácil cuando vos has estado fuera de la escuela y cuando no crees en la escuela y en el vínculo con los profes sobre todo. Situación por la cual seleccionamos a los docentes, con chicos que hay que remarla. UNICEF vino a hacer una investigación sobre el programa y una de las cosas que los chicos decían es que se encontraron con un profesor que “me mira a los ojos” –que metáfora, ¿No?- “que me mira, que me reconoce y se acerca y me pregunta ¿entendiste?”. En realidad lo que está diciendo es “me reconoce como un sujeto capaz o digno de aprender” y esto cambia el escenario. EL CIPEC nos entregó un premio por este programa, allí llevamos a un chiquito egresado, el banco Santander le entrego una beca para hacer una pasantía durante 4 meses. Es un chico que era albañil porque tenía que contribuir a la casa, para poder resolver las situaciones básicas, y volvió a la escuela a través del programa. Por su puesto, es de esos casos de chicos que se destacan porque salía del trabajo, se bañaba e iba a la escuela y no faltaba nunca, por eso lo llevamos y lo premiamos. Como estaba el gerente general del banco le dio esta beca. Lo dejaron después en el trabajo porque el chiquito entendió el valor del conocimiento, el valor del esfuerzo, esto es lo magnifico que tiene la educación, si no hubiese reingresado al sistema educativo y no hubiese habido un docente que le diga “vos podes, vos sos capaz” otro habría sido su destino. Y estas cosas que lo lees, son de la experiencia cotidiana, y esa es la apuesta que nosotros tenemos ¿Que nos pasó mirando este programa que funciona en la misma escuela secundaria que todavía resiste el paso de modelo? Los propios directores mirando lo que acontece estaban muy preocupados por la franja de los chicos que repiten por 4 a 6 materias, porque después aumenta el nivel de fracaso, entonces generamos una instancia intermedia –que está en periodo de prueba- que se llama el programa “PASE”, esos chicos en lugar de repetir con lo que esto implica, asiste a las materias que no aprobó pero además, recuperando la experiencia del PIT, están trabajando en enseñarle el oficio de estudiante, desde aprender a tener agenda, como se presentan los TP, que es estudiar, etc. Muchas veces la escuela secundaria no destina el tiempo necesario para que los chicos aprendan, porque no es el mismo oficio que en el primario, aprender a tener agenda, armar los TP, saber los horarios, organizarte conceptualmente. Al año siguiente, habiendo aprobado las materias adeudadas, se reincorpora no en calidad de repitente, sino, como un estudiante que ha potenciado su capacidad de estudiar y va a continuar con el estudio. Lo estamos haciendo en 8 escuelas donde los directores empezaron a decir “caramba tenemos un problema, le quiero mostrar a mis profesores que no son chicos que no les da la cabeza o que son insoportables o que no pueden, sino que son chicos a los que les vamos a dar una nueva oportunidad y los vamos a re-instalar en el sistema.”



(FR): Para los estudiantes que salieron del sistema es muy difícil volver a ingresar, las escuelas nocturnas no funcionan muy bien a nivel nacional, el sistema actual se resiste a esa inserción, no solo a partir de la selectividad inicial inicio, sino también a partir del abandono como consecuencia de esta naturaleza sistemática. El programa PIT pretende ser una puerta de reingreso para creer en un sistema inclusivo, el PASE una suerte de programa preventivo, más de adentro hacia afuera ¿Funcionan solamente en las escuelas secundarias?

(DP): Si, en las secundarias que tienen el programa PIT, funcionan en conjunto. Estamos tomando la experiencia de esos docentes para generalizar el programa.

(FR): ¿Funciona como institución independiente o dentro de las mismas secundarias públicas?


(DP): No, dentro de las mismas secundarias, a ver si conmovemos desde adentro la misma organización de la secundaria clásica que se resiste fuertemente a cambiar. Son demasiados años de modelo selectivo.