martes, 20 de octubre de 2015

Informe del Ministerio de Educación de la Nación Argentina (2014)

El Ministerio de Educación de la Nación Argentina publicó el RELEVAMIENTO ESTADÍSTICO SOBRECLIMA ESCOLAR, VIOLENCIA Y CONFLICTO EN ESCUELAS del 2014. A continuación les acercamos las conclusiones finales

Síntesis de datos descriptivos de la población de alumnos

En este último apartado se recuperan los resultados de la investigación considerados más relevantes, tanto los que resultan del estudio descriptivo como del análisis a través de la aplicación de modelos logísticos, se explicitan aquellos interrogantes que merecen ser profundizados y se sugieren posibles interpretaciones de algunos resultados.

Síntesis de datos descriptivos de la población de alumnos

• El 95% de los alumnos de la población total tiene amigos en la división.

• El 84% de los alumnos se siente bien en la escuela.

• El 78,6% de los alumnos considera que los docentes les enseñan que no hay una sola forma de resolver los problemas.

• El 75% de los alumnos cree que las relaciones entre alumnos y profesores son buenas.

• Se destaca el alto porcentaje de alumnos que reportan que la escuela intenta que haya buena convivencia entre los alumnos, 83%, y que los adultos (docentes, preceptores, directivos) ayudan a resolver los problemas en la escuela, 88%. La respuesta a esta pregunta puede incluir tanto situaciones vinculadas a los problemas de la vida personal de los alumnos, como a problemas con el régimen académico o en los vínculos con sus compañeros. A su vez, puede involucrar tanto acompañamiento o escucha como ayuda en la “resolución” concreta de algún problema.

• El 75% de los alumnos tiene una percepción positiva de los siguientes aspectos vinculados a las clases: los docentes ponen entusiasmo en las clases, les enseñan que no hay un sólo modo de resolver los problemas, los alumnos quieren aprender cosas nuevas, y en las clases reciben explicaciones claras de los docentes cuando no entienden algo.

• El 70% de los alumnos tiene una percepción positiva de las condiciones de escucha que hay en su escuela, que incluye que toman en cuenta las opiniones de los alumnos, escuchan sus propuestas, pueden decir lo que piensan y se sienten cómodos hablando con los docentes ante un problema.

• El 70% de los alumnos tiene una buena percepción de cómo son las relaciones interpersonales en la escuela, lo que significa que acuerdan con que las relaciones entre profesores y alumnos son buenas, los alumnos se ayudan unos a otros aunque no sean amigos, los adultos dedican tiempo suficiente a los alumnos, la escuela intenta que se establezca una buena convivencia entre los alumnos, entre otros.

• El 60% de los alumnos percibe algún grado de conformidad con la situación de las normas en su escuela, sea bajo, medio o alto. Esto incluye si los alumnos las conocen, si creen que son adecuadas, si participaron en su construcción, si las sanciones están bien administradas.

• En cuanto a la percepción general de la violencia, se observa que 7 de cada 10 alumnos perciben que la violencia no es un problema en su escuela.

• 7 de cada 10 alumnos dice haber agredido a sus pares alguna vez durante el año 2014, en algunas de todas las formas de violencia relevadas (burlas, exclusiones, discriminación, etc.).

• El 82% de los alumnos no ha sufrido acoso de sus pares y un 83% no ha acosado a sus compañeros, a lo largo de 2014.

• Los alumnos de ciclo básico de la población relevada, sufren más violencia y dicen maltratar más a sus pares, que los de ciclo superior.

Estos números confirman la hipótesis de la escuela como espacio de socialización, donde hay afectos, reciprocidad y confianza sin por eso dejar de ser conflictivo como todo espacio social. Se han atravesado en Argentina tiempos de fragmentación y ruptura del lazo, por lo que es imperioso destacar la función de la escuela como constructora y reconstructora de los vínculos, ya sea entre pares, como entre todos los que asisten a la escuela cotidianamente. Asimismo es pertinente destacar que la escuela secundaria sigue teniendo un lugar central en la construcción de la amistad. La percepción de los alumnos de los esfuerzos de la institución por mejorar la convivencia nos habla de la eficacia de la escuela en sumar esfuerzos en ese sentido y de la relevancia otorgada a esa dimensión, sea explicitando las acciones que despliega en este sentido como no haciéndolo. No se puede establecer directamente una relación entre las acciones propuestas y su eficacia, pero sí inferir que la convivencia escolar es un tema al que las escuelas dedican tiempo y trabajo.



• En cuanto a la percepción de las normas, se destaca que 7 de 10 alumnos dicen que las normas son adecuadas.

Contrasta este dato con el hecho de que son también 7 de 10 los que señalan que las sanciones deberían ser más graves y 3 de 10, quienes dicen haber participado en la elaboración de las normas de convivencia.

Desde el Estado, a través de políticas públicas, deben profundizarse las acciones tendientes a incrementar la participación de los alumnos en espacios de circulación de la palabra, discusión y propuestas, como son las instancias de construcción de los acuerdos escolares de convivencia, tal como lo prescriben las normativas vigentes como la Ley Nacional de Centros de Estudiantes N° 26.877/13, la Ley Nacional de Promoción de la Convivencia y el abordaje de la conflictividad social en las instituciones educativas N° 26.892/13 y Resoluciones del Consejo Federal de Educación: N° 93/09, N° 226/14 anexo 1, que establecen el funcionamiento de estas instancias de participación. En esta línea cabe señalar que la Resolución Nº 239/14 Anexo 1 del Consejo Federal de Educación, indica la creación de Consejos de Escuelas en el Nivel Primario y busca la participación comunitaria en la construcción de Acuerdos Escolares de Convivencia; de este modo, colabora en el fortalecimiento de la participación en el Nivel Secundario al proponer la democratización de la convivencia desde el inicio de la escolarización primaria. Es destacable que aunque persiste el desafío de la profundización de instancias participativas en las escuelas, esto no ha impedido que los estudiantes sientan que son tenidos en cuenta, escuchados, consideradas sus opiniones, tal como los resultados descriptivos lo han indicado.

• En cuanto al índice general percepción de escucha, uno de los componentes del clima escolar, 6 de cada 10 alumnos sostienen que en su escuela “pueden decir lo piensan”, “se sienten cómodos hablando con los docentes ante algún problema”, “los escuchan cuando proponen algo nuevo” y “se toman en cuenta las opiniones de los alumnos para resolver problemas”. Como se evidencia a través de distintos resultados, la escucha de los adultos a los alumnos y la demostración de preocupación frente a lo que a ellos les sucede es altamente valorada. El destacar los alumnos estas características en sus escuelas no sólo habla de la construcción de una buena convivencia escolar sino del probable efecto que ello tenga en el cuidado del alumno a sí mismo y a los demás.

• Puede llamar la atención el hecho de que sea un 30% de los estudiantes el que dice haber participado en la construcción de las normas de convivencia de su escuela mientras un 70% es el que dice que en su escuela se siente escuchado y contempladas sus opiniones. Tal como se afirmó anteriormente, el ser tenido en cuenta o escuchado no necesariamente se corresponde con la participación en instancias formales. Se trata de dos aspectos diferentes de la participación, y así han sido analizados en este estudio. Tal como señala Núñez (2014), la participación en la escuela se verifica también en circuitos informales, proyectos o actividades y no exclusivamente en órganos de participación.

• Los órganos de participación que más existen en las escuelas son -en orden decreciente-: cuerpo de delegados (6 de 10 alumnos dice que en su escuela hay uno), consejo de convivencia (4 de 10), centro de estudiantes (3 de 10), consejo de aula (3 de 10), otros órganos (3 de 10), asamblea (2 de 10).

• Del 33% que reconoce la existencia de centro de estudiantes en su escuela, el 68% concurre a escuelas de gestión estatal y el 32% a escuelas de gestión privada.

• En cuanto al índice general percepción de las clases, se destaca que el 75.4% de los alumnos reporta algún grado de conformidad, sea bajo, medio o alto. Es el componente de clima escolar que presenta mejores resultados.

• 8 de cada 10 alumnos considera que los docentes de su escuela les enseñan que hay diversos modos de resolver problemas y de ver las cosas. Al respecto cabe aclarar que cuando se habla de “resolución de problemas” no se distingue entre los que ocurren en el ámbito escolar y los que no. Se utilizó el término “problemas” sin limitar dónde o cómo son producidos. Asimismo, la expresión “diversos modos” intentó relevar cómo son las respuestas que como docentes brindan a los alumnos ante una dificultad, y en qué medida éstas acompañan y respetan las singularidades a la hora de relacionarse con los problemas. Cada problema interpela a cada uno de maneras distintas y por ende la enseñanza de las diversas formas de resolución pone en acción la capacidad de elección de cada quien, promueve el desarrollo de la autonomía y la responsabilidad, y es aquí donde la presencia del adulto se hace visible acompañando las decisiones u opciones que los alumnos van tomando.

• Dentro de la población relevada, los alumnos de escuelas de gestión estatal reportan en mayor medida que los de escuelas de gestión privada (68.2% y 61.9%) que “los profesores intentan hacer las cosas de modo creativo y atrayente para los alumnos”, mientras que en lo que respecta al ciclo de estudios, reportan estar de acuerdo con esto levemente en mayor medida los alumnos de ciclo básico que los de ciclo superior (66.7% y 63%).

• En cuanto al índice general de percepción de las relaciones interpersonales, otro de los componentes del clima escolar, se destaca que el 70% de los alumnos reporta que percibe buenas relaciones interpersonales en su escuela (nivel de acuerdo bajo, medio o alto).

• En cuanto a la percepción de la gravedad de la violencia en la propia escuela, al compararse con la percepción de la violencia en las escuelas de la zona se observa que ésta es 20 puntos superior a la de la propia escuela. Teniendo en cuenta que no se ha filtrado la población por escuelas, esto daría el indicio de que la percepción de “las escuelas de la zona” puede estar influida por factores que colaboran a aumentar la valoración del problema (influencia de los medios de comunicación, dinámicas institucionales que se activan frente a la emergencia de conflictos, significación que la comunidad educativa le otorga a los hechos, etc.).

• En cuanto a la violencia sufrida por los alumnos, ninguna de las formas de violencia relevadas son reportadas por más del 11% de los alumnos con una frecuencia “habitual” (tres o más veces por mes durante 2014). Del conjunto de las sufridas “habitualmente”, se reconocen como más frecuentes “se burlaron de vos por alguna característica física (10.8%)” y “se dijeron en público cosas feas de vos (8.9%)”.

• 8 de cada 10 afirma nunca haberse sentido discriminado (por cuestiones raciales, religiosas, nacionalidad); en la misma proporción se sostiene no haberse sentido discriminado por algún compañero por su condición social. También 8 de cada 10 dice que nunca fue obligado a hacer algo contra su voluntad. 7 de cada 10 afirma no haber sido burlado a través de la web, teléfonos celulares, mensajes de correo, redes sociales u otros medios electrónicos.

• En la población relevada sufren más violencia los alumnos de ciclo básico que los de ciclo superior, más los varones que las mujeres. En cuanto al tipo de gestión en las categorías extremas -nada de violencia y alta frecuencia- sufren más violencia los alumnos de gestión estatal, en las categorías intermedias -violencia de frecuencia baja y media- lo sufren más los alumnos de escuelas de gestión privada.

• Para medir acoso entre pares se construyó una variable que toma las violencias realizadas solo en su frecuencia habitual (tres o más veces por mes). Si un alumno sufre alguna de todas las formas posibles con esa frecuencia, se considera que sufre acoso. El 82 % de los alumnos afirma no haber sufrido acoso de los pares durante el 2014 por sus pares y el 83% dice no haber acosado a ningún compañero en ese período.

• En cuanto a la violencia por parte de los docentes, el 94.5% de los alumnos dice no haber recibido nunca durante el año 2014 una agresión física por parte de un profesor y un 79.1% dice que nunca un profesor lo humilló o insultó delante de sus compañeros. Este último porcentaje desciende considerablemente cuando se los indaga sobre si se les gritó de forma intimidante: un 57.7% dice que nunca le sucedió. A su vez, esta última forma de violencia es la que concentra más respuestas positivas en la opción “habitualmente” ya que un 9.4% afirma la frecuencia del hecho (3 o más veces al mes).

• En el caso de insultos o humillaciones realizados por parte de los profesores delante de otros alumnos, responden que les ocurrió “habitualmente” durante el 2014 el 3.7% y en el caso de “agresiones físicas” es el 1.6% los que reportan haberlo sufrido con esta frecuencia. Es de destacar que en el conjunto de las opciones de respuesta “habitualmente”, “casi siempre” y “una vez al año”, la frecuencia del hecho aumenta cuando se trata de alumnos varones, del ciclo básico y de escuelas de gestión estatal.

• En cuanto a las amenazas con armas, el 86.5% sostiene que nunca fue amenazado o atacado con un útil escolar, el 95% afirma que jamás fue amenazado o atacado con arma blanca mientras que el 96% asegura nunca haber sido amenazado o atacado con arma de fuego. El 66.2 % de los alumnos indicó que no se encontraba presente ninguna autoridad mientras ocurría/n ese/os hecho/s.

• En cuanto a la autoría de violencia hacia los pares, las formas más habituales que reportan haber hecho los alumnos es tratar mal a un compañero y burlarse de alguna característica física. La agresión que más reportan no haber hecho es burlarse de otros por “condición social, consumos o actividades realizadas”.

• El sexo, el ciclo y el tipo de gestión del establecimiento aparecen influyendo significativamente (con grado de significación de 5%, que significa que estas relaciones no dependen del azar) en la autoría de maltrato hacia los pares. Los varones reportan en mayor medida que las mujeres haber agredido a sus compañeros, los de ciclo superior en mayor medida que los de ciclo básico y los alumnos de escuela privada, en mayor medida que los de escuela pública.

• En cuanto a la rotura de material de la escuela, en todas las categorías de frecuencia -desde haberlo hecho al menos una vez en el año, hasta haberlo hecho tres o más veces por mes (habitual)- los varones tienen más reportes de daño a material de la escuela que las mujeres. En lo que respecta al ciclo, son 2 de 10 los que reportan haberlo hecho con algún tipo de frecuencia durante el 2014 en ambos ciclos, y en la categoría “habitual” la relación es de 75% en ciclo básico a 25% en ciclo superior. Respecto del tipo de gestión, son también aproximadamente 2 de 10 los que reportan haberlo hecho con algún tipo de frecuencia durante el 2014.


• Con respecto a peleas con golpes, cabe destacar que un 77% reporta nunca haberse visto envuelto en peleas. Luego, dentro de los que sí lo vivieron, los espacios donde más ocurrió se ordenan de esta manera en orden decreciente: el aula, en otro lugar fuera del trayecto hacia o de la escuela, en otro lugar de la escuela que no es el aula (baño, pasillos, entrada, patio), y por igual en otros terrenos de la escuela (campo de deportes, estacionamiento) y en el trayecto hacia o de la escuela.

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